martes, 2 de marzo de 2010

ciclismo y dolor de espalda

Uno de los motivos de consulta mas frecuentes de los ciclistas es el dolor de la columna. El dolor lumbar representa un 40% y el dolor cervical y dorsal un 30 % del total de consultas medicas relacionadas con el ciclismo. Por Miriam Luz González, médico reumatóloga.

El dolor lumbar es un importante problema de salud pública. Representa la patología mas frecuente de consulta después del resfrío común. Entre el 65% y 80% de la población mundial desarrolla dolor lumbar en alguna etapa de su vida. La columna vertebral del hombre es fundamental para mantener la posición bípeda que nos caracteriza. Así existen dentro de ella tres segmentos bien diferenciados: La columna cervical, que se ocupa de los movimientos y sostén del cuello, la columna dorsal que con las costillas forman el tórax, y la columna lumbar, que es el segmento final y por lo tanto el que soporta mayor peso, de ahí que las lesiones en esta zona sean especialmente frecuentes (lumbago).

 La columna esta formada por una serie de huesos superpuestos, las vértebras. Para evitar que unas vértebras estén en contacto con otras, están separadas por una especie de almohadilla que es el disco intervertebral. Actua de amortiguador y a la vez une a las vértebras fuertemente. Esta unión esta reforzada por los ligamentos y por la potente musculatura, que es fundamental para mantener recta la columna. La lesión de cualquiera de estas estructuras va a ocasionar dolor. Hay que recordar que entre cada dos vértebras salen las raíces nerviosas responsables de distribuir la sensibilidad y dar movilidad, en el caso de la columna lumbar a la extremidad inferior, cuando estas raíces se dañan, como por ejemplo en la hernia discal, aparecerá la ciática. En los ciclistas estos dolores habitualmente son de origen muscular y ligamentoso y raramente comprometen una raíz nerviosa. Cuando se habla de lumbago se refiere al dolor que se produce en la parte inferior de la espalda. La molestia puede centrarse en esa zona o irradiar hasta las piernas, las caderas, o incluso las rodillas.

En este articulo nos referiremos al dolor de origen mecánico (causante del 97% de los lumbagos y ocasionado por una mala posición en la bicicleta), y no a otras causas del dolor de espalda como las hernias, cuadros inflamatorios – infecciosos, o problemas congénitos.

Es importante saber, además, que la columna tiene varias curvaturas, las que al modificarse en forma repetida ocasionaran molestias. Al mirarla de lado la columna tiene dos clases de curvaturas, en la región cervical y lumbar hay una de concavidad anterior (lordosis) y en la región dorsal una de convexidad posterior (cifosis). Si estas curvaturas se ven aumentadas, se hablará de hiperlordosis o hipercifosis. ¿Cuales son los síntomas? El dolor producido por causas mecánicas, especialmente el lumbar, empeora al estar mucho tiempo de pie o cuando se mantienen posturas incorrectas de forma prolongada. Al estar en cama generalmente mejora o desaparece el dolor.

Cuando el ciclista se coloca sobre la bicicleta se modifica de manera significativa la posición de las vértebras de la columna, articulaciones y ligamentos en relación con nuestra posición habitual de bipedestación (de pie). Sobre la bicicleta la columna lumbar invierte completamente su curvatura normal (lordosis).Esto provoca aumento de la tensión en los ligamentos de la parte posterior.  La columna dorsal no varía mucho su posición ya que tiene poca movilidad. La columna cervical se mantiene en extensión forzada ya que al inclinarse sobre el manillar se debe extender hacia atrás el cuello para mantener la vista al frente, se pierde la lordosis fisiológica. Esta hiperextensión obliga a un trabajo mayor de los músculos de la parte posterior de la columna cervical. Así en la posición aerodinámica que adopta el ciclista en la carrera contrarreloj hay mayor flexión de la articulación de la cadera al colocar la columna más horizontal así como una mayor extensión del cuello.

En general los músculos más importantes que actúan en la posición de la columna en la bicicleta son: los músculos paravertebrales, que extienden la columna (hacia atrás); y los músculos abdominales, que flexionan la columna lumbar (hacia delante). La intensidad de la contracción de los músculos paravertebrales es proporcional a la intensidad del pedaleo. El tono o contracción de la musculatura cervical y dorsal depende de la posición en hiperextension del cuello que es necesario adoptar en la postura aerodinámica. La musculatura de la pared abdominal permanece relajadadurante el pedaleo, por eso conviene compensar nuestra columna realizando ejercicios de abdominales. Una vez que conocemos el trabajo de la columna podemos determinar las posibles causas del dolor lumbar del ciclista: la tensión de los ligamentos posteriores durante un tiempo prolongado sobre la bicicleta (si no se cambia de postura frecuentemente durante la carrera) o la contractura de los músculos paravertebrales lumbares cuando se entrena a alta intensidad.

El dolor cervical es debido a una posición demasiado encogida o demasiado estirada. En los factores posturales predisponentes hay que preocuparse de variables modificables como la altura del sillín, posición retrasada o adelantada del mismo, etc. Por ejemplo un nivel de sillín excesivamente bajo puede causar lumbago de esfuerzo debido a que la extremidad inferior, no encontrando espacio suficiente en la extensión empuja la pelvis fuera del sillín, con el consiguiente aumento de la curvatura dorsal (hipercifosis) y posible lumbago.

Este problema podría también ser causado por un sillín excesivamente alto (con un ángulo entre muslo y pierna inferior a 25°) que puede causar un excesivo desequilibrio de la pelvis en cada pedaleada, con hiperextension de la musculatura lumbar y algún grado de torsión de la columna lumbo–sacra. Esto se agrava si hay otros problemas como dismetria de las extremidades inferiores.

También es importante la posición antero posterior del sillín, ya que determina la postura de la pelvis y la columna vertebral respecto a los pedales. Una posición excesivamente retrasada puede causar una hipercifosis lumbo-sacra (inversión excesiva de la curvatura normal de la columna lumbar), con gran tensión del aparato músculo tendinoso no solo lumbar, sino también dorsal, y si este problema es mantenido en el tiempo llevará a la aparición de dolor.

En el caso de los dolores cervicales y dorsales, si observamos la típica posición sentado sobre la bicicleta, podríamos ver, según la posición que se adopte, la posible existencia de una hiperextension cervical. Ello tiene una incidencia sobre la musculatura de esa zona (que tiene ya un carácter predominantemente tónico), pudiendo dar lugar a contracturas y acortamiento ,con sobrecarga del complejo músculo-ligamentoso cervical e incluso puede favorecer una sobrecarga funcional de las vértebras cervicales las que pueden bloquearse y producir otras alteraciones sobre las estructuras adyacentes como pellizcamientos de nervios, de arterias (produciendo como síntomas aparte del dolor, sensaciones de hormigueo, adormecimiento de brazos, o mareos y vértigos) y daño del cartílago articular con la aparición de artrosis secundaria de la columna vertebral.

Algunos autores plantean que estas malas posturas y tensión muscular mantenida llevaría a la activación de ciertos puntos denominados “trigger points”, que corresponden a pequeñas áreas de hipersensibilidad situadas en zonas de tejido muscular y fascias donde es mayor la irrigación vascular y las terminaciones nerviosas. Dicha activación da lugar a un dolor muscular local en su fase inicial y a un dolor proyectado a lugares mas lejanos del músculo de origen (nuca, órbita, región lateral de la cabeza, pudiendo dar origen a una jaqueca) en una segunda fase.

En las molestias cervicales también podemos encontrar cierta relación causal entre posición en la bicicleta y dichas alteraciones, como en el caso de un sillín muy atrás y rodillas adelantadas, o manillares muy bajos que también pueden originar estos problemas.

El mejor tratamiento: prevención del dolor lumbar

El ajuste de la bicicleta es fundamental, en todos los aspectos relacionados con la posición del sillin, manillar,etc. Debemos ajustar nuestro programa de entrenamiento a nuestra capacidad física individual. El cambio de postura frecuente es importante, sobre todo en etapas de larga distancia. Debido a que durante el pedaleo, los músculos de la pared abdominal permanecen relajados, puede haber desequilibrio entre la musculatura paravertebral, extensora y la abdominal flexora.

Es importante prestar atención al entrenamiento de los músculos abdominales y a una tonificación muscular general durante la preparación que se realice fuera de temporada. Además es importante conocer las normas básicas de un buen cuidado de la columna en la vida diaria. Con normas posturales cotidianas. En todo caso si se usa la bicicleta en forma adecuada se obtendrán solo beneficios. La bicicleta es una medicina sobre dos ruedas, otorga un gran bienestar a la salud: para perder peso, mejorar los niveles de colesterol, mantener un corazón sano, y bien usada evita los dolores de espalda y la rigidez articular. Andar en bicicleta fortalece el cuerpo, mejora el ánimo y evita visitas al médico.

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